𝓥𝓸𝓬𝓮𝓼 𝔂 𝓜𝓲𝓻𝓪𝓭𝓪𝓼 𝓭𝓮 𝓵𝓸𝓼 𝓒𝓸𝓶𝓾𝓷𝓮𝓼
𝕭𝖔𝖑𝖊𝖙𝖎𝖓 𝕯𝖎𝖌𝖎𝖙𝖆𝖑 N°#165
Mayo / 11 / 2022
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Cumbre de las Américas ¿entre “amigos”?
"Durante los procesos independentistas latinoamericanos de las primeras décadas del siglo XIX la Doctrina Monroe (1823), esquematizada en la frase “América para los americanos”, tuvo un doble propósito: de una parte, frenar cualquier intento europeo de reconquista de las antiguas colonias en el continente; de otra, asegurar los intereses comerciales de los EEUU en los nacientes países. Pero tal Doctrina se transformó en una norma de conducta unilateral para imponer una geoestrategia continental siempre favorable a los EEUU. Paradójicamente, durante el siglo XIX, las relaciones económicas predominantes entre la mayoría de países de América Latina fueron con Europa."
Al comenzar el siglo XX, al compás del despegue de la expansión norteamericana, el monroísmo justificó tanto intervenciones directas en Centroamérica o el Caribe, como las acciones para alinear los países de la región a los intereses de las empresas estadounidenses y de la política exterior del gigante país. El primer paso en la constitución de un sistema internacional continental alentado por los EEUU fue la I Conferencia Interamericana de 1890, que creó la Unión Internacional de las Repúblicas Americanas, transformada en 1910 en Unión Panamericana y en 1948 convertida en Organización de Estados Americanos (OEA).
La OEA fue el instrumento de la guerra fría en América Latina a raíz de la Revolución Cubana (1959). Por sobre sus principios y declaraciones, con la directa acción de la CIA, durante la década de 1960 fueron derrocados varios gobiernos constitucionales en la región e instauradas dictaduras militares. Las más refinadas anticomunistas, que establecieron Estados terroristas, con permanentes violaciones de derechos humanos, fueron las del Cono Sur, en la década de 1970. Sin embargo, la OEA no actuó para sancionarlas o apartarlas del sistema interamericano, como si ocurrió con Cuba en 1962. A pesar de ello, el programa Alianza para el Progreso (ALPRO), impulsado por John F. Kennedy (1961-1963), si bien, de una parte, respondió al macartismo reinante, de otra coadyuvó al desarrollismo latinoamericano, que posibilitó liquidar los sistemas oligárquicos y las estructuras precapitalistas, para despegar la definitiva modernización capitalista. En Ecuador, si no era por la ALPRO y la anticomunista Junta Militar (1963-1966), no se habría realizado la reforma agraria, con la cual se liquidó el tradicional sistema hacienda que estranguló toda la vida republicana y convirtió al país en uno de los más atrasados y subdesarrollados del continente. El intervencionismo estatal solo entonces permitió el despegue de la industria y del empresariado capitalista en el país.
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América Latina y la necesidad de “pensar con lo nuestro”
"La pandemia coronó una nueva década perdida para la región."
"En la década de los 60, el economista estructuralista brasileño Celso Furtado decía que nada autorizaba a ver en el desarrollo latinoamericano una etapa de transición hacia las estructuras capitalistas desarrolladas. Esta observación sigue teniendo vigencia. Y no solo respecto a esas economías, sino también en relación a otras experiencias de desarrollo recientes. Sigue siendo indispensable construir un camino propio, que hoy en día parece repleto de obstáculos macroeconómicos y políticos. Aun así, es posible recoger lecciones de distintos casos nacionales, que marcan que ningún orden es eterno e inmutable y que ocasionalmente se presentan “ventanas de oportunidad”.
En los años 70 del siglo pasado se abandonó el proyecto sustitutivo de importaciones en favor de la apertura neoliberal. Las promesas de los ’90 fallaron y la “ola progresista” no provocó un cambio de rumbo. La región sufrió en las últimas tres décadas un fuerte retraso económico relativo en relación a los países desarrollados y emergentes en ascenso. ¿Hacia dónde va América Latina?
Pandemia y después
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó recientemente su Anuario Estadístico 2021. El documento detalla distintos aspectos de la realidad económica, socio-demográfica y ambiental que expresan con crudeza el presente regional. Como era de esperar, el impacto de la pandemia de la Covid-19 desmejoró las ya frágiles condiciones de vida de millones de latinoamericanos.
En 2020, la pobreza alcanzó al 33 por ciento de la población y la pobreza extrema, al 13,1 por ciento. La suba de 2,5 puntos porcentuales en la pobreza y de 1,7 puntos en la pobreza extrema respecto a 2019 es el mayor incremento anual de los últimos 20 años. En el caso de los menores de 14 años, las cifras de 2020 alcanzaron el 47,1 por ciento y 19,1 por ciento, respectivamente.
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" El cerebro humano posee un mecanismo capaz de eliminar el recuerdo del dolor. "
Durante el transcurso de los años, los acontecimientos más decisivos de la historia de la Humanidad van adquiriendo el tinte sepia de las viejas fotografías. Se transforman poco a poco en leyendas o, en el mejor de los casos, en acontecimientos aislados a los cuales se ha desprovisto de su impacto en la realidad actual. Así es como se los enseña en las clases de historia, quizá con el propósito de aislarlos en una cápsula de tiempo para esterilizar su trascendencia.
Sin embargo, esos hitos representan momentos en los cuales la ruta se ha torcido para marcar un camino nuevo, aunque no siempre mejor. En la medida como las sociedades avanzan presionadas por los desafíos de la supervivencia, sus momentos de dolor y de pérdida van quedando rezagados en una bruma propicia para el olvido, lo cual representa el enorme riesgo de repetir el ciclo una y otra vez abandonando, a lo largo de esa huella, los sueños y ambiciones de crear sociedades más justas y humanas. Es la cultura del olvido, una enfermedad colectiva que, como un virus maldito nos ha condicionado a dejar atrás las lecciones más valiosas.
Una de las consecuencias de este fenómeno colectivo es el rebrote de movimientos marcados por el racismo y la violencia fascista en países que experimentaron lo peor del nazismo durante las mayores y más crueles cacerías humanas de la historia, pero también extendidos al resto del planeta. Es un ejercicio de poder y perversión cuyo germen pareciera estar presente en el núcleo mismo de la especie humana, tal y como se manifiesta en otras cacerías, perpetradas bajo unas reglas que segmentan a las comunidades entre quienes poseen el derecho de vivir y quienes han de ser exterminados.
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Soberanía, Autonomía e Interdependencia: El eje reordenador del siglo XXI
"Tanto el impacto de la pandemia Covid-19 en el mundo con sus demandas de mascarillas, equipos sanitarios más sus impactos en lo económico/social, como las tendencias a crear bloques de seguridad y proteccionismos económicos y, más reciente, la guerra en Ucrania, han puesto sobre la mesa una pregunta central en el reordenamiento internacional: ¿qué vamos a entender por soberanía, autonomía e interdependencia en el mundo del siglo XXI, cuando la globalización como fue entendida queda atrás? En muchos sentidos, conocemos las visiones que desde Estados Unidos, del G7 y de la Unión Europea se van elaborando. Menos sabemos de cómo China busca respuesta a tales interrogantes. Avanzar en ello es el propósito de este texto.
Sin embargo, los dos últimos años han demostrado que tales acusaciones son erróneas, según Rebecca Ray, de la Universidad de Boston, coautora de la investigación.”.
Cuando el presidente Xi Jinping habló en abril 2022 en el Foro de Boao sobre seguridad y relaciones entre los países puso en el debate un principio reordenador: “buscamos una arquitectura de seguridad equilibrada, efectiva y sostenible, y no que cada uno busque su propia seguridad a costa de otros”. Desde esta lógica, la construcción de la seguridad en las nuevas interrelaciones internacionales debe entenderse como el resultado de una tarea donde concurren todos los países y actores políticos y sociales pertinentes, en igualdad de respeto y afán de cooperación. Ese diálogo, en consecuencia, debe generar condiciones de equilibrio y permanencia de conceptos comunes de seguridad, lo cual impulse nuevas dinámicas en las formas de interdependencia en el siglo XXI.
La interdependencia es, por esencia, diálogo de intereses de cada país, a partir de lo cual cada uno se relaciona con los otros desde su soberanía. Y ello requiere respetos a los modelos de desarrollo diversos bajo los cuales cada país busca avanzar en sus metas de crecimiento. «Nosotros respetamos la soberanía y la integridad territorial de todos los países. Adherimos a la no interferencia en los asuntos internos de otros y respetamos igualmente el camino de desarrollo que cada uno elija para su país», dijo Xi durante su discurso. [1]
La experiencia de una globalización acelerada a partir del 2000, con un crecimiento en los intercambios comerciales nunca visto y una expansión de las cadenas de valor en los procesos productivos, gestó para algunos la tesis de una soberanía con menos solidez. En realidad, lo que pasó a ser evidente fue la reformulación del concepto de autonomía: los desarrollos económicos estuvieron marcados por fuertes experiencias transnacionales. Los Estados, en tanto concurrieron a diversos tratados internacionales y suscribieron principios multilaterales como los establecidos en la Organización Mundial de Comercio. A la vez se reconoció la existencia de desafíos donde la acción desde lo nacional se hace determinante para lo global: ejemplo, las acciones frente al cambio climático y los planes de cada cual en el marco del Acuerdo de París de 2015.
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El imperialismo y la hegemonía según sus mejores representantes
"La revista estadounidense Foreign Affairs es la portavoz del imperialismo estadounidense. Su director es Robert Kagan, marido de Victoria Nuland, la organizadora del Golpe de Estado en Ucrania en 2014. Acaba de publicar un artículo cuyo título no puede ser más interesante: “El precio de la hegemonía” (*) y cuya conclusión está lejos de la papilla que los tertulianos venden en los platós de televisión: “Aunque es obsceno culpar a Estados Unidos del ataque humano de Putin a Ucrania, insistir en que la invasión no fue provocada es engañoso”.
Kagan recuerda que en 1991, tres semanas antes de la independencia de Ucrania, el Presidente Bush denunció el “nacionalismo suicida de los independentistas ucranianos”.
La comparación de Kagan también es muy buena. Podría haber recurrido a la crisis de misiles en Cuba en 1963, pero se apoya sobre Pearl Harbor, cuyo ataque fue consecuencia de los esfuerzos de Estados Unidos por frenar la expansión japonesa en el continente asiático. Del mismo modo, la invasión rusa de Ucrania es una respuesta a la creciente hegemonía de Estados Unidos y sus aliados en Europa tras la Guerra Fría.
Ahora bien, en la jerga de Kagan, la hegemonía es diferente del imperialismo. Estados Unidos es un país hegemónico, pero no es imperialista. Además, confiesa Kagan, la hegemonía estadounidense está en declive.
Por su parte, Rusia está mucho menos amenazada por Occidente de lo que lo estaba la Unión Soviética. No es cierto, pero no está de más que alguien como Kagan admita que son Estados Unidos y sus aliados quienes amenazan a Rusia.
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Mientras dormías. Macron, Ecuador, Ucrania, clima: la noticia de la noche
"Macron empaña las esperanzas de Ucrania de una rápida adhesión a la UE. El presidente francés advirtió este lunes que el proceso tardaría "décadas" y planteó a la espera la entrada en una nueva entidad, una "comunidad política europea" , también susceptible de acoger a países como Reino Unido."
Esta organización “permitiría a las naciones europeas democráticas adheridas a nuestros valores fundamentales encontrar un nuevo espacio para la cooperación política, la seguridad, la cooperación” , explicó durante una reunión en Berlín con el canciller alemán Olaf Scholz, quien encontró la idea “muy interesante” . Los dos hombres salieron a la noche para afirmar su “total apoyo”a Ucrania caminando juntos bajo la Puerta de Brandeburgo, símbolo de la Guerra Fría e iluminada con los colores del país invadido por Rusia. Para el Süddeutsche Zeitung , el canciller y el presidente “permanecieron vagos” sobre el tema de la adhesión de Ucrania a la UE, mientras que “el presidente Zelensky esperaba una señal mucho más fuerte”. Este último también había “invitado simbólicamente a Scholz a Kiev el mismo día en que Rusia organizaba su desfile del Día de la Victoria en Moscú” , recuerda el diario. Pero “en lugar de hacer el viaje a Ucrania” , se conformó con “la mucho más cercana Puerta de Brandeburgo” , apunta el rotativo.
Ecuador: 43 muertos en un nuevo motín en un penal. Los hechos de violencia se produjeron este lunes en el establecimiento penitenciario de Bellavista, a unos 80 km al oeste de Quito. Un centenar de detenidos pudieron escapar gracias a estos enfrentamientos entre bandas rivales. En estos momentos, las fuerzas de seguridad realizan controles en los demás centros penitenciarios del país “para evitar que se desate la violencia” , informa El Mercurio .. Los enfrentamientos, a menudo extremadamente violentos, son recurrentes en las cárceles ecuatorianas, donde cerca de 350 reclusos han muerto desde febrero de 2021. Según el gobierno, bandas rivales de narcotraficantes, infiltradas o controladas por carteles mexicanos, libran una guerra despiadada por el control del hacinamiento. prisiones, una guerra que las autoridades hasta ahora han sido incapaces de detener.
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Dick Richard Sellán Bajaña @sociolaboral
Periodismo Colaborativo y Crítico de Fuentes Alternativas a la Desinformación Mediática
Guayaquil - Ecuador - América del Sur
2022
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